domingo, 21 de abril de 2013

Alguien voló sobre el nido del cuco... o lo que nadie había dicho sobre Quirón


1. Quirón, el invasor

Crónica de una exploración personal


Cuando supe de la existencia del planetoide Quirón, sobre el cual, como es natural, no había tradición astrológica alguna y aún se estaban bosquejando los primeros escritos conjeturales, comprendí que me hallaba ante una oportunidad histórica de descubrir por experiencia propia el modo de funcionamiento de un elemento del horóscopo. Respecto de los otros planetas, el peso de la tradición es tan apabullante que resulta difícil tratar de relacionarlos con algo distinto de lo que marcan las pautas; incluso Urano, Neptuno y Plutón parecen contar ya con un amplio consenso. Pero Quirón era un territorio virgen, respecto del cual sólo cabía temer que el recurso a la mitología terminara extenuando una vez más nuestro campo de visión, haciéndonos dirigir la mirada hacia las fábulas antes que hacia la realidad, y no pudiendo entender ésta sino como un tímido reflejo de aquellas.

Afortunadamente -por lo que hace a este caso- mis conocimientos de mitología no son exhaustivos, lo que me permitió afrontar la tarea de indagación desde una saludable posición de ingenua expectativa. Pude así seguir, antes de conocerlo, el consejo de Melanie Reinhart (Significado y simbolismo de Quirón, p.22, Barcelona, Urano, 1991):
"el proceso de entender a este planeta con la profundidad suficiente como para integrarlo verdaderamente en nuestro vocabulario astrológico nos exige, a cada uno de nosotros, que hagamos nuestro propio viaje de exploración."

Astromundial

Durante mucho tiempo no obtuve ningún indicio digno de mención ni de crédito, pero las cosas empezaron a cambiar a partir de una observación aislada procedente de un ámbito al que hasta entonces no había concedido mucha credibilidad. Me refiero a los temas de fundación de nacionalidades. Siempre había pensado que la razón por la cual los temas natales de individuos funcionan es que, de alguna forma aún por desvelar, la configuración cósmica del instante natal dejaba su impronta en el sistema nervioso de la persona, o, tal vez, en alguno de sus cuerpos sutiles. Pero me costaba concebir a una nación como un ente provisto de estructuras corporales, todo lo sutiles que se quiera, capaces de registrar el estado del universo en su punto de arranque. No obstante, casi todo en astrología es bastante inconcebible, a pesar de lo cual quienes la frecuentamos nos vemos obligados a concederle un poder de persuasión poco menos que incontestable -en términos generales. Por esto mismo, mi propio prejuicio no me frenó a la hora de probar a analizar astrológicamente el desencadenamiento de la Guerra del Golfo Pérsico (1990) a partir de los tránsitos sobre la carta de fundación de Irak. Aunque los elementos de tensión planetaria del cielo de aquellos días no eran menores que los que registraban las crónicas de los analistas políticos, y de todo ello se habló largo y tendido, nadie pareció prestar atención a este minúsculo planetoide que se situaba sobre el Sol de fundación de Irak justo cuando Sadam Hussein decidió invadir Kuwait. La carta de Irak a la que me refiero es la de su proclamación como república ( 14 de julio de 1958 ) , con el Sol a 21 de Cancer. La admision de Irak en la Sociedad de Naciones data de 1932, cuando Pluton se hallaba a 21 de Cancer. Quiron alcanzaba el grado 21 de Cancer justamente el mismo dia que Irak invadió Kuwait.



Irak invade Kuwait


Israel invade el Líbano

Tengo por costumbre otorgar los puestos de honor en cuanto a capacidad explicativa de un suceso a aquellos planetas que, por tránsito, se sitúan en estrecha conjunción con un punto sensitivo radical, máxime si ese punto es el Sol. Por tanto, no podía ver en esto una simple coincidencia. Y empecé a elucubrar.

Se ha dicho sobre Quirón que puede tratarse de un cuerpo extraño, procedente del exterior del sistema solar, que por alguna razón quedó atrapado entre las órbitas de Saturno y Urano; ciertas protuberancias observadas en las instantáneas parecen indicar que podría estar provisto de una especie de cola, a la manera de un cometa, y ser uno de esos cuerpos viajeros que nuestro sistema engulle con facilidad. De ser esto así, hay lugar para la siguiente conjetura. Si nos atrevemos a considerar el universo físico como un conjunto de entidades que poseen, a la vez, una dimensión espiritual, psíquica o, en todo caso, viviente; si entendemos, conforme a esto, que los cuerpos planetarios emanan una suerte de "personalidad" o idiosincrasia, ya sea por sí mismos o por estar habitados por misteriosos pobladores, cuyas características escapan a nuestros medios de observación y conceptualización; y si, finalmente, entendemos que estas dimensiones "psíquicas" de los planetas guardan relación con su historia pasada, del mismo modo que nos ocurre a los seres humanos, tenemos ya todo lo necesario para entender a Quirón como un desarraigado a la búsqueda de un espacio propio en un territorio extraño previamente repartido.


Temas radicales


A continuación busqué en mis archivos personas con la conjunción Sol-Quirón en su natalicio. La primera que encontré fue una mujer que tenía sobre la conjunción buscada el énfasis añadido del nodo lunar. Parecía un caso muy a tener en cuenta y, ciertamente, dio bastante de sí. Por respeto a la intimidad de esta persona me veo obligado a ahorrar detalles sumamente descriptivos, pero digamos, al menos, que -por razones que no hace al caso explicar- se las ingenió en numerosas ocasiones para ocupar espacio en casas ajenas, llegando a instalarse en ellas sin colaborar en el mantenimiento de las mismas. Otro dato curioso referente a esta misma quironiana es que acostumbraba a entrar gratuitamente en distintos espectáculos gracias a la amistad que hacía con los porteros de diferentes locales. Nuevamente la tenemos moviéndose libremente por espacios ajenos fuera de toda norma.

Es inevitable, a propósito de esto, pensar en la asociación con la imagen de una llave que surge espontáneamente al contemplar el símbolo de Quirón. Parece, en efecto, como si los quironianos dispusiesen de llaves maestras que les permiten una mayor variedad de movimientos que al resto de los mortales. Igualmente podemos pensar en la imagen de un centauro como en un ser capaz de saltar por encima de las barreras infranqueables para otras criaturas. Si pensamos, además, en que Quirón se encuentra justo después de Saturno, que es el planeta que representa los límites, esta observación adquiere una nueva perspectiva. A propósito de esto, me viene a la memoria un curioso intercambio epistolar que se produjo hace algunos años en un periódico local acerca de si 1990 era el último año de la década de los 80 o el primero de la década de los noventa. Lo interesante no son los argumentos que cada uno de los dos polemistas aducía, ni cual de los dos tenía razón, sino el hecho de que estas dos personas, nacidas ambas durante una conjunción Sol-Quirón, quedaran tan fascinadas por un "pedazo de tiempo" con cierto grado de indeterminación en cuanto a su adscripción a un período u otro. La cuestión que realmente les interesaba era: ¿dónde está el límite? Y este es un tema fundamental en la existencia de los quironianos.

Voy a mencionar algunos datos más para que no parezca que saco demasiadas conclusiones de un caso aislado.

En uno de mis cursos de iniciación a la astrología, una persona que no había abonado derechos de matrícula asistió a algunas de mis clases amparándose en una vaga amistad. Tenía una conjunción Sol-Quirón en Acuario.

Otra persona nacida durante una muy estrecha conjunción Luna-Quirón habita una vivienda (Luna) que resulta inmediatamente chocante, por su peculiar estilo. La impresión que me dio al verla fue la de encontrarme en una especie de "portal de Belén", una casa de una sola planta (bajo) con amplias cristaleras junto a la entrada, pero las demás paredes totalmente cerradas. Al parecer, no ha encontrado un lugar apropiado para la cama -la parte más lunar de la casa- de modo que la ha instalado en alto, como un nido de pájaro en una rama.

Y, ya que lo he mencionado, ¿cabe evocar una imagen más quironiana que el nacimiento de Jesús de Nazaret en un pesebre de Belén? Ese modo de venir al mundo fuera de un entorno hogareño y totalmente desubicado parece indicar, si es que tengo razón en verlo así, un Quirón muy potente en su tema natal. Su desarraigo familiar lo confirma ("¿Quien es mi madre y quienes son mis hermanos?(...) Todo aquel que haga la voluntad del que me envió, ese es mi padre, mi madre y mi hermano"). Y también manifestaba otro desarraigo más profundo: "Mi reino no es de este mundo".

Precisamente a la piedra sobre la cual edifica su iglesia, es decir, al apostol Pedro, se le representa en la imaginería cristiana portando entre sus manos las llaves (Quirón) del reino de los cielos.


Tránsitos


En la época en que impartía clases en cierto instituto de enseñanza secundaria, me encontré un buen día con dos supuestos nuevos alumnos, en realidad dos intrusos que trataron de hacerse pasar por otros compañeros que nunca llegaron a incorporarse. Aquel día Marte se encontraba a 19 grados de Acuario, es decir, en el mismo grado que mi Quirón natal.

Coincidiendo con la entrada de Quirón en el signo de Escorpio, signo que algunas autoridades atribuyen a Barcelona, se produjeron en esta ciudad diversos altercados relacionados con el movimiento okupa. Curiosamente, el símbolo de Quirón puede construirse a partir de las dos primeras letras que definen este movimiento de personas que se instalan en locales ajenos so pretexto de infrautilización.


Sinastría


También en sinastría dispongo de datos sumamente explícitos. Como primer ejemplo, consideremos el siguiente triángulo sentimental:

Quirón de la amante en conjunción a Sol de la esposa.

Quirón dracónico de la esposa en conjunción al Sol de la amante. Además, la esposa, finalmente abandonada, nació con una estrecha conjunción Quirón-Nodo Norte lunar.

Aunque ignoro los detalles de este caso, mi experiencia con otras personas nacidas con esa misma conjunción e igualmente abandonadas, me lleva a creer que la razón última de este desenlace estriba precisamente en que ellas dieron demasiado pronto por hecho que había una relación establecida, que tenían unos derechos adquiridos o, simplemente, que no los necesitaban, y se apropiaron del territorio sentimental de otra persona sin pedirle permiso y, con frecuencia, incluso interponiéndose frente a otra relación. Hay algo compulsivo en esto último; he observado, en varias oportunidades, como algunos personajes quironianos se las arreglan para fijarse siempre en personas previamente comprometidas. Con frecuencia, ellos alegan que no sabían nada, pero una y otra vez, con diferentes personas, vuelven a caer en la misma situación. Al parecer, los complejos de Edipo y de Electra se relacionan con Quirón, en cuanto que aspiran a romper un vínculo establecido (legal o sagrado) por interposición y posterior usurpación.

Otro ejemplo de sinastría es el siguiente. Un hombre, cuya cúspide de la casa IV (fondo-cielo) ocupa el mismo grado que la luna de una antigua asistenta de la casa de sus padres. Cuando Quirón, por tránsito, ocupó ese grado, la asistenta invadió la casa de este hombre so pretexto de ayudar desinteresadamente, haciéndose con las llaves de la misma y utilizándola para sus fines particulares. El argumento moral que ella esgrimía -de manera no verbal- para mantener la situación era cargarse de más trabajo del que puede considerarse pagado con la comida y algunas pequeñas cantidades de dinero, llegando a presentar como actos de caridad sus continuas y exasperantes intromisiones en los asuntos de la casa.

Como inciso, y a propósito del caso anterior, Llum de la Selva, naturista español entrevistado por la revista "Integral" con motivo de la celebración de su 106 cumpleaños, respondió lo que sigue a una de las preguntas:
"Da a quien te pida, pero a quien no te pida no le des nada, porque en lugar de su amor recibirías su violencia"
Los quironianos compasivos deberían memorizar esta frase. De hecho, Llum de la selva, nacido durante una conjunción Quirón-Neptuno, la aprendió por experiencia, después de malgastar repetidamente sus energías dando explicaciones y argumentos en favor de su peculiar modo de vida -vegetarianismo, contacto con la naturaleza, simplicidad, unidad de todo lo viviente, etc- a quienes no se las habían pedido, incluidos los guardias civiles que trataban de desalojarle de unos terrenos de su propiedad, donde no sé si el ayuntamiento o una inmobiliaria pretendían edificar. Jugaba, así, el papel de salvador impertinente.


Astrología médica


Por otra parte, Quirón parece jugar algún papel en el desarrollo de enfermedades inmunodeficientes, aunque este es un extremo sin confirmar. Dos clientes míos fallecidos por SIDA tenían Quirón en casa doce; un tercero, en la cuatro y en su mismo signo solar.

Es muy posible, asimismo, que Quirón guarde relación con afecciones de tipo parasitario.


Primeras conclusiones

Con todos estos datos, no es difícil hacerse una idea de la dimensión quironiana que he pretendido poner de relieve. Ya se ha hablado bastante de las maravillosas características sanadoras de Quirón, de su relación con las medicinas alternativas, y, por el lado negativo, de la herida profunda que cada uno parece arrastrar en el ámbito de su existencia que se le correlaciona por casa y aspectos. No pretendo negar nada de eso, pero creo que una visión que no contemple su pulsión intrusiva es necesariamente incompleta. Es inevitable evocar la imagen del comportamiento del cuco, un ave que, como es sabido, pone los huevos en nidos ajenos para que sus polluelos sean alimentados por los progenitores de otros pájaros; y estos polluelos se encargan luego de arrojar del nido a sus legítimos moradores.


Segunda boda de la madre de Newton

El cuco vuela sobre el nido de Isaac Newton
El padre de Isaac Newton murió antes de que éste naciera. Poco después del tercer cumpleaños de Isaac, su madre se casó con el clérigo B. Smith; pero éste se negó a admitir al niño, de modo que Isaac quedó a cargo de sus abuelos. El problema no era que Smith no tolerase a los niños, ya que no tardó en tener hasta tres hijos con la madre de Newton.

Podemos decir que el cuco Smith voló sobre el nido de la madre-hogar de Newton (su Luna), y desalojó de él al polluelo, que era su legítimo morador, sólo para poner sus propios huevos. Y todo esto ocurría al tiempo en que Quirón, por conjunción en tránsito, alcanzaba la Luna radical de Newton. En vida de éste, Quirón tuvo tiempo de completar un ciclo más, reproduciendo el tránsito de conjunción en el otoño de 1693. Precisamente entonces, Newton cayó presa de un inexplicable estado de crisis emocional y mental. Muy probablemente, el recuerdo de esta experiencia traumática se agitó en su interior, al reproducirse las condiciones cósmicas que lo ocasionaron.


Ya sé que una imagen tan dura no hace justicia al asunto, pero recordad que no he pretendido aquí revelar la quintaesencia de la naturaleza de Quirón, sino sólo señalar uno de sus posibles modos de funcionamiento que, a mi entender, no ha sido debidamente reconocido hasta la fecha. El quironiano es alguien con quien no se había contado, que no encaja en los planes, pero que está ahí y necesita un sitio, aunque no se haya previsto ninguno para él. Puede sentir que nada le pertenece propiamente y, a partir de ahí, generar un intenso deseo de apropiarse de algo o de alguien. Puede tener grandes dificultades a la hora de entender lo que se espera de él, y reaccionar de manera totalmente divergente, cargando así con el estigma de raro, extraño o loco. Esto es lo que les ocurre a los personajes del conocido film de Milos Forman "Alguien voló sobre el nido del cuco", seres desubicados que la sociedad relega a esa tierra de nadie -ese nido del cuco, el pájaro sin nido- que son los "centros de salud mental". El nido del cuco en realidad es un subsistema generado artificialmente para defender al sistema de seres marginales, desestabilizantes o inasimilables. Y lo curioso de la película es que el verdadero intruso -el cuco entre los cucos- es el personaje interpretado por Jack Nicholson, un periodista "cuerdo" que invade el subsistema para convulsionarlo y revitalizarlo.

Y esto nos lleva a la que -a mi entender- es la cuestión decisiva acerca de Quirón: su posición respecto del resto del sistema.

Algunos han intentado adjudicarle a Quirón la regencia de algún signo, Sagitario, Virgo o algún otro, pero si realmente es un elemento extemporáneo tiene poco sentido buscarle un sitio propio; en cualquier caso, lo que interesa es otra cosa. Si el sistema solar, tal como lo conciben los astrólogos, es realmente un sistema espiritual, es decir, un todo simbólico estructurado cuyas partes cooperan en el sostenimiento de un organismo superior que les da sentido, entonces ¿qué papel juega Quirón en todo esto?, ¿forma parte del sistema o es un elemento ajeno, un cuerpo extraño alojado en las entrañas de un organismo que no lo puede asimilar?. Si cada planeta y cada signo se correlaciona con ciertos órganos o partes del cuerpo humano ¿qué parte del cuerpo se corresponde con Quirón? Si respondemos que ninguna ¿no estamos admitiendo su carácter perturbador y desestabilizante, como elemento incrustado en un plan funcional del que no forma parte, una especie de virus informático que en cualquier momento puede echar abajo el sistema? Dicho de otra manera, ¿cabe una lectura positiva de Quirón, entendiendo por tal la que contribuye a dar sentido, propósito o inteligibilidad a la existencia?, ¿nos perderíamos algo si desapareciese de repente?

En nuestra cultura judeo-cristiana se venera al Mesías, el enviado que, obviamente, no procede del interior del sistema, sino que viene de otro mundo ("Mi reino no es de este mundo") para salvarnos. Jesús de Nazaret causó, ciertamente, grandes perturbaciones, como vaticinase él mismo ("no he venido a traer la paz, sino la espada, a poner al padre contra el hijo y al hijo contra el padre(...)") y en ese reguero de mártires por la salvación de la humanidad en los albores de la era cristiana tenemos otro elemento de convergencia entre la visión de Quirón como "herida que cura" y mi propuesta de "agente extraño al sistema con capacidad para convulsionarlo".

Sólo he querido plantear la cuestión, no resolverla. Los "providencialistas" herederos de Leibniz dirán que a buen seguro nada ocurre sin razón suficiente, que estamos en el mejor de los mundos posibles y nada que se encuentre en él está de más ni carece de una función positiva y necesaria, por más que se le escape a nuestro limitado intelecto. Los popperianos les objetarían que ese planteamiento no es falsable y se apuntala en hipótesis ad hoc.

Filosofías al margen, he intentado mostrar cómo mis datos empíricos acerca de Quirón se aglutinan en torno de un núcleo significativo bien determinado y espero que esto sirva de pista y ayuda para ampliar nuestra comprensión de este todavía nuevo elemento horoscópico.


2. Quirón, el redentor

Quirón en aspecto con planetas y otros puntos sensitivos

Incluyo, a continuación un listado de personajes públicos con Quirón en conjunción u oposición a alguno de sus planetas radicales, con indicación de su orbe y algún comentario adicional con carácter aislado, dejando que, en general, sea el lector quien saque su propia impresión de conjunto.


Un caso muy de actualidad nacional (España, noviembre 1998) es el de Josep Borrell, candidato a la presidencia de la nación electo en las primarias de su propio partido, quien tiene que soportar continuas injerencias en su labor por parte de algunos de sus propios compañeros que le disputan el protagonismo, especialmente Joaquín Almunia y la sombra de Felipe González. Al tratarse de un aspecto de oposición, el papel de quironiano entrometido se proyecta, de modo que alguien lo recoge y lo ejerce en su nombre.

Es notable también el gran número de divorcios asociados con esta posición: José Luis Moreno, Woody Allen, Melanie Griffith,..., ya sea por infidelidades o excentricidades atribuidas al compañero. O los emparejamientos un tanto al margen de la norma, como el del propio Josep Borrell. 

Advertencia: de la mayor parte de los personajes públicos que estoy mencionando sólo dispongo de su fecha natal, pero no de la hora. Aunque con los demás planetas esto no suponga un problema serio, en el caso de la luna el margen de error puede ser de hasta siete grados. Por esta razón, he trazado una línea divisoria en los tres grados de orbe, de tal manera que sólo puedo garantizar que tengan el aspecto quienes figuran por encima de esa línea, supuesto un orbe general de diez grados.  


Brigitte Bardot es más conocida últimamente por sus actividades en defensa de los derechos de los animales que por su trayectoria anterior como mito erótico de las pantallas. Si bien no recuerdo haber leído en ninguna parte que la Luna sea el significador de los animales en una carta astral, sí que se le atribuye el dominio de los instintos. En nuestra cultura occidental tendemos a asociar los impulsos instintivos con la vida animal, infravalorándolos como algo primitivo y oscuro. De modo que si nos preguntamos cuál es el sentido profundo de la actitud de Brigitte, muy bien pudiéramos pensar que se trata de una reivindicación del derecho de los instintos, más exactamente de la dignidad de nuestra parte instintiva. Todo lo cual podría, a su vez, arrancar de una antigua herida relacionada con su condición de sex-symbol (ofensas recibidas, desprecios, problemas de autoestima, algún oscuro sentimiento de culpa), de la cual se cura y redime convirtiéndose en redentora de animales.

Cristina Almeida, diputada española bien conocida por su afinidad con los movimientos feministas y la encendida defensa de las causas de colectivos marginales y capas sociales más desfavorecidas, encaja perfectamente en el papel quironiano de redentora de causas lunares, ya que la Luna es el significador femenino por excelencia y se relaciona, igualmente, con las masas populares.


Me he permitido incluir entre tantas celebridades a un indigente local (Pepe, "el uruguayo") que pernocta en los portales, por dos razones: la primera, que es precisamente él quien presenta la conjunción más cerrada; y en segundo lugar porque las características más duras de esta posición son difíciles de detectar entre los acomodados famosos y triunfadores. El nodo norte lunar indica un punto muy crítico del horóscopo, de modo que hace aflorar en toda su crudeza las manifestaciones más complicadas de los planetas con los que contacta. Un indigente es, ciertamente, un desarraigado, un desubicado, y también alguien que facilita la redención de aquellos que sienten un cierto alivio de conciencia al darle una limosna, y la suya propia, a través de su sufrimiento.

Es interesante encontrarse en esta misma lista a Charles Chaplin, que ha dejado en el recuerdo de todos esa secuencia cinematográfica en la que trata de cocinar y engullir una suela de zapato. Sus personajes siempre humildes, harapientos y marginales parecen dar la exacta medida del potencial que hasta aquí hemos venido atribuyendo a Quirón.

Ludwig Wittgenstein, nacido en el seno de una familia de grandes recursos, renunció a la fortuna familiar y vivió humildemente en los bosques, como leñador, maestro de aldea, etc. Y acudió voluntariamente a las trincheras durante la Primera Guerra Mundial.

Luis Buñuel, el conocido director cinematográfico español, siempre estuvo fascinado por estas temáticas. Recordemos su reportaje sobre las Hurdes, región extremeña hundida entonces en una patética pobreza. Pero, sobre todo, Viridiana, la película en la que una dama acoge en su casa a toda una legión de indigentes.

En otro orden de cosas, merece la pena mencionar a Graham Bell. El teléfono es, en definitiva, un excelente recurso para superar barreras y limitaciones, que nos permite tanto irrumpir en cualquier hogar como salvar las fronteras internacionales sin necesidad de visado alguno. Una manera refinada (la conjunción es en Libra) de llevar a efecto ciertas invasiones territoriales (Quirón) en el plano de la comunicación interpersonal (Libra, signo de aire).

El nodo sur es más suave y ofrece la posibilidad de proyectarse. Con frecuencia toma la forma de preocupación por otras personas:

Diana de Gales y sus conocidas obras sociales. Enrique Rojas, psiquiatra, ocupado en resolver los problemas de adaptación de los demás. Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presidente de la Junta de Extremadura, cargo desde el cual trabaja para intentar sacar de la depresión económica a su región, desde posiciones socialistas. Tito Maciá, astrólogo que incorpora a su consulta técnicas de sanación basadas en terapias de esencias florales. Y Jack Nicholson, quien, al menos en la ficción, fue llevado a desarrollar el papel de salvador de inadaptados explicado más arriba. 


Quirón y el punto vernal

Del mismo modo que, como he dicho más arriba, el Nodo Norte lunar es un punto sumamente crítico, en torno al cual se acumula una gran cantidad de energía difícil de canalizar, otro tanto ocurre con el Punto Vernal o grado cero de Aries, que no es otra cosa que el Nodo Norte solar (no en relación a la eclíptica -naturalmente- sino al Ecuador Celeste).

En el presente siglo, Quirón cruzó el punto vernal por primera vez en 1918, es decir, en las postrimerias de la Primera Guerra Mundial, un momento de consolidación de los reajustes de fronteras. Alcanzó la oposición al punto vernal en 1945, justamente en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, que además de conllevar el lógico movimiento de fronteras, conmocionó al mundo con el lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki.*
* Los últimos acontecimientos en Irak, donde los Estados Unidos han vuelto a intervenir bombardeando la zona durante varios días, ponen de relieve una vez más la conexión de Quirón con el mencionado conflicto, con USA, con Irak y con las operaciones de destrucción masiva, donde siempre perecen inocentes. El primer ataque se inició el 16 de diciembre de 1998, hacia las 21:30 GMT. Desde una perspectiva heliocéntrica, la posición de Quirón en ese momento era 24:44 de Escorpio y justamente a esa hora la Tierra alcanzaba los 24:44 de Géminis. Quincucio exacto, aspecto que, como es sabido, se asocia con procesos de destrucción, muerte, enfermedades, crisis y situaciones difíciles en general. 



De modo que, en estos casos, parece jugar el papel de pacificador expeditivo que "corta por lo sano" y apoyar la tesis de su relación con el arquetipo del sanador herido o la "herida que cura", al tiempo que queda en entredicho la acostumbrada versión romántica de sus peculiares técnicas terapeúticas.

Volvió Quirón a cruzar el punto vernal por segunda y última vez en este siglo en la primavera de 1968, durante las conocidas revueltas estudiantiles que marcaron a toda una generación, empeñada en conmover las estructuras tradicionales y saltarse las limitaciones impuestas por la cultura anterior.

Y no debe ser casualidad que precisamente en mayo del 68 viniese al mundo Miguel Angel Blanco, el joven concejal vasco, cuya ejecución a manos de la banda terrorista E.T.A. conmocionó a la opinión pública no sólo de España sino del mundo entero y dio lugar a lo que vino a llamarse "el espíritu de Ermua", es decir, la reacción de condena a los sanguinarios métodos de E.T.A. más unánime, generalizada y contundente jamás acaecida. Ese fue el punto de partida de un proceso que a la hora de escribir estas líneas (diciembre, 1998) ha desembocado en una tregua indefinida, decretada unilateralmente por los propios dirigentes de los terroristas. Una vez más tenemos un sacrificio humano terrible actuando como freno de una matanza, un mártir redentor.

Otro caso donde se combina de manera magnífica la doble relación de Quirón con invasiones y redenciones es el de M. K. Gandhi (02-Oct-1869 2:30 GMT, 21N38, 69E36). Nacido con Quirón a 1° 23' de Aries, junto al punto vernal y la Luna negra, dedicó casi todas sus energías a la emancipación de la India respecto del dominio invasor británico. La Luna negra conjunta a Quirón enfatiza el elemento de rechazo al invasor. Sus huelgas de hambre, resistencia pasiva y sacrificios varios perfilan su imagen redentora, que se consolidó definitivamente el día en que fue asesinado.


La estrella de los magos

Y a estas alturas de la argumentación, ¿cómo no evocar la imagen de la pasión y muerte de Cristo en la cruz y de todos los mártires y santos cristianos que con sus padecimientos abrieron los ojos y los corazones de muchos hombres y mujeres, dirigiéndoles hacia la paz, la reconciliación y el amor? La figura de Jesús de Nazaret constituye una de las síntesis más logradas que podamos imaginar de todos los atributos quironianos detectados hasta aquí: en su nacimiento, en su doctrina, en su actividad -no olvidemos que muchos no vieron en él otra cosa que un curandero, un sanador-, en su pasión -el sanador herido-, en su muerte. Y ahora que la Navidad está a la vuelta de la esquina y los hogares de todo el mundo cristiano se llenan de arbolitos, tocados en sus copas por la estrella de Belén, es buen momento para recordar lo que este adorno conmemora: el anuncio de la llegada de un salvador, visto en los cielos por los magos-astrólogos orientales -Una expresión quironiana de primera magnitud. Y así como los astrónomos parecen haber detectado una estela o cola en las imágenes de Quirón, también la imaginería popular, llevada de no se sabe qué inspiración, ha dibujado como cometa esa estrella de Belén de cuya cola nada dicen los textos sagrados.


Algunas palabras clave

Desarraigo, desubicación, intromisión, invasión, redención, salvación, martirio, heroismo, extraño, insólito, marginal, exilio, convulsión, conmoción, renovación.


Padre, ¿por qué me has abandonado?


Una vez concluida la redacción de la primera fase de este artículo, es decir, de la parte en que describo mi investigación personal libre de ideas preconcebidas, acudí a rescatar de mis estantes el ya citado libro de Melanie Reinhart, que reposaba intacto desde que lo adquiriese años atrás. Sólo entonces tuve ocasión de comprobar los estrechos puntos de contacto entre la simbología emergida espontáneamente en el curso de mi trabajo y algunos importantes detalles presentes en la descripción del mito de Quirón.

En primer lugar, se nos cuenta cómo Quirón fue engendrado por Cronos y Fílira, durante un juego de engaños mutuos en el que ambos se hallaban transformados en equinos. Como resultado de esta unión nació un hijo con cuerpo y patas de caballo y torso y brazos de hombre, que fue abandonado por su horrorizada madre e ignorado por su padre, hasta que el dios solar Apolo lo tomó como hijo adoptivo. (Esto es coherente con la idea expuesta más arriba de que Quirón sea un cuerpo espacial extraño "adoptado" por el sistema solar -Apolo).

Ya hemos visto, por otra parte, como los cucos ponen sus huevos en nidos ajenos y se desentienden de sus polluelos, dejándolos a cargo de otros padres "adoptivos".

Y, de acuerdo con la ortodoxia católica, tampoco Jesús de Nazaret era hijo de José, quien se prestó a hacer las veces de padre adoptivo de esta "criatura de los cielos", que nunca sintió un gran apego por su familia terrenal. Cuando, caido definitivamente en desgracia, se ve Jesús en la cruz a las puertas de la muerte, no puede por menos que exclamar ese grito desgarrador que destila profundas esencias quironianas:

-Padre, ¿por qué me has abandonado?


Prometeo encadenado


En segundo lugar, tal como nos cuenta Melanie:
"Zeus había hecho encadenar a Prometeo a una roca, como castigo por haberse burlado de él y haberle robado el fuego. Todos los días un águila venía a devorarle el hígado (...), que volvía a crecerle noche tras noche, de modo que la tortura de Prometeo era continua. Zeus decretó que Prometeo sólo podría ser liberado si un ser inmortal accedía a descender en su lugar al Tártaro, renunciando así a su inmortalidad (...). Quirón ocupó el lugar de Prometeo y finalmente murió; después de nueve días, Zeus lo inmortalizó, dándole la forma de la constelación del Centauro." (pp.43-44)
Aquí tenemos a Quirón jugando el papel de redentor, y las analogías con la figura del Mesías son obvias.

Entregando el fuego a la humanidad, Prometeo se rebela contra Zeus, al tiempo que "aporta a la raza humana la iluminación de la conciencia" (p.45). El episodio del Génesis, en el que la serpiente ofrece a Eva el fruto del árbol de la Ciencia, del Bien y del Mal, aduciendo que al aceptar el manjar prohibido "sereis como dioses" guarda un paralelo bien reconocible con el mito anterior (la rebelión contra Dios acarrea el dolor de la conciencia).

Prometeo sólo podía librarse de su sufrimiento si un inmortal accedía a ocupar su lugar, renunciando a la inmortalidad.

En la religión judeo-cristiana se entiende que el pecado original es redimido por Cristo, hijo de Dios, de estirpe inmortal, que, no obstante, se presta a morir por la salvación de todos los hombres.

Y en ambos casos, pocos días después de cumplido todo esto tiene lugar la resurrección o inmortalización.




La esencia de la redención

El misterio cuyo desvelamiento conllevaría muy probablemente la comprensión fundamental de la función quironiana es el de por qué razón es necesario tanto dolor, un sufrimiento tan atroz y una muerte tan cruel como suelen tener los redentores. La redención es una restitución de una situación idílica anterior, quebrada por un acto de rebeldía. Pero fue Prometeo y no Quirón quien se burló de los dioses, fueron Adán y Eva y no Jesús quienes violentaron la única prohibición que Dios estipuló. La razón de todo esto se me escapa. Pero lo cierto es que se dan situaciones en que una gran tensión acumulada exige una válvula de escape, de tal manera que un individuo o un pueblo pueden cargar con todo el peso del conflicto y actuar como una especie de agujero negro capaz de engullir dentro de sí todo el odio fuera de control. Y cuando esto sucede, Quirón siempre está en el punto de mira.

P.D. Reflexión final
No sé si el lector compartirá conmigo cierta extrañeza ante la lectura de este artículo. En él he aglutinado a toda prisa y de memoria observaciones que proceden de épocas muy distintas de mi vida. Muchas de ellas fueron producto de experiencias personales que viví como dolorosas, molestas, incómodas o causantes de trastornos innecesarios, por lo que están cargadas de cierta animosidad hacia el astro sentido como co-responsable de esas situaciones. Otras son el resultado de asépticas aproximaciones a hechos meramente constatados que sucedían a mi alrededor o en la historia, sin afectarme en apariencia. Pero a medida que iba asociando ideas e hilando hechos, una nueva dimensión hermeneútica se abría camino entre los datos, transfigurando el significado final de los mismos, y dando relieve y sentido a muchos detalles inicialmente desapercibidos. Se diría que una transformación quironiana ha saneado mi visión del asunto en el proceso mismo de su exposición.
En particular, en el momento de ponerme a escribir -cuando ya tenía en mente un esquema a desarrollar- no estaba prevista la menor referencia al cristianismo. Esto es algo que "se coló" de improviso y acabó dominando todo el artículo. Pero es que Quirón es así...
Por otra parte, me siento lejos de haber alcanzado una posición consolidada en cuanto a la comprensión del modo de actuación de nuestro planetoide y su sentido dentro del conjunto total del edificio astrológico. Creo, más bien, que apenas empiezo a atisbar algo, un algo situado no sé si más acá o más allá de las palabras, un algo vivo de lo cual, por ahora, no puedo contaros nada, pero que, en cualquier caso, se expresa por sí mismo. 

© 1998, Julián García Vara 






1 comentario:

  1. Hola, acabo de leer tu artículo en 2018, veinte años después que lo escribiste.En todos estos años, en qué ha cambiado tu percepción sobre Quirón?. Has avanzado con otras investigaciones?. Has comprobado el carácter invasivo del mismo?. Gracias por responder.

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